Cuando circulamos por la red de carreteras podemos enfrentarnos a multitud de situaciones de diferente índole. Los vehículos pesados apenas representan una pequeña parte del tráfico rodado, pero cuando circulamos a su alrededor debemos tomar ciertas medidas de precaución específicas para no convertir una situación normal y corriente en una de peligro. Desde aquí te vamos a enseñar cómo circular cuando tengamos cerca un vehículo pesado.
La primera cuestión importante es: ¿qué es un vehículo pesado? Según las reglas de tráfico un vehículo pesado es aquel cuya masa máxima autorizada supere las seis toneladas y cuya capacidad de carga exceda de las tres toneladas y media. Eso deja de la ecuación a ciertos vehículos industriales que no alcanzan dichas cotas y que por lo tanto son considerados como ligeros. En este caso nos referimos a camiones, autobuses, vehículos agrícolas y grandes vehículos industriales.
Ante todo, hay que pensar en este tipo de vehículos como uno más de la carretera. Cuando circulamos por delante de ellos es importante no tomar situaciones de riesgo dando volantazos o frenazos. Ten en cuenta que la capacidad de respuesta de un camión o un autobús es mucho más limitada dado su volumen y su tamaño. Presta atención a las señales y marca con anticipación todas las maniobras que vayas a realizar.
Si circulamos detrás de un vehículo pesado lo principal es mantener una correcta distancia de seguridad. Si nos acercamos demasiado al vehículo que nos precede este no tiene posibilidad de saber dónde nos encontramos, y por lo tanto corremos el riesgo de sufrir un aparatoso accidente. La regla básica que debemos tener en mente es que si tu ves los espejos del vehículo pesado, él te verá a ti. Importante.
La distancia de seguridad no solo sirve para ver y ser visto, también debe tomarse como medida de prevención para evitar impactos de objetos o suciedad levantada por el paso del vehículo pesado. Es muy habitual que si circulamos detrás de un camión o un autobús recibamos el impacto de pequeños fragmentos de piedra o suciedad. Si dejamos una correcta separación nuestro coche no sufrirá tanto. En algunos casos puede llegar a producir la rotura del parabrisas delantero.
A la hora de tratar de adelantarlos hay que tomar todas las precauciones necesarias para una maniobra de riesgo. Comprueba muy bien la distancia, y asegúrate que tienes espacio de sobra para finalizar el adelantamiento. La visibilidad es esencial, y por lo tanto debes calcular perfectamente que no circula nadie por el sentido contrario cuando el adelantamiento se produce en una carretera secundaria con un carril por cada sentido de la circulación.
Otra situación a tener en consideración es cuando sopla un intenso viento lateral. Cuando circulamos junto a un vehículo pesado este nos hará de pantalla tapándonos las duras rachas laterales. Sin embargo, cuando lo traspasemos seremos impactados inmediatamente por esa fuerza lateral que tenderá a descolocar el coche. Tenlo en cuenta y ante esa situación no hagas movimientos bruscos o exagerados, pues de lo contrario podrás salirte de la vía.
En caso de lluvia un vehículo pesado genera una alta carga de agua en suspensión que nos limita la visibilidad. Si la cantidad de agua es muy elevada tomar la decisión de adelantar puede poner en grave riesgo nuestra vida y la de otros conductores. Una vez más comprueba que no hay nadie y que hay tiempo y espacio suficiente como para realizar la maniobra. Algo semejante puede ocurrir cuando te colocas a la misma altura. Sobre todo, mantén la calma y no realices movimientos de peligro o extraños.
Puede suceder que un neumático estalle a nuestro paso, y si eso ocurriera lo mejor que se puede hacer es frenar suavemente alejándose del vehículo y controlar por el espejo el tráfico que nos sigue. Nada malo va a pasar, pero hay que tener cuidado.
Todas estas son las principales medidas que debemos tener en cuenta cuando circulamos cerca de un vehículo pesado, ya sea delante, detrás o junto a él. Son pocos aspectos los que debemos recordar, pero resultan esenciales.
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