La matriculación de un coche es un trámite que, cuando es nuevo, corre a cargo del concesionario, pero puedes hacerlo tú y esto es todo lo que necesitarás.
Si quieres ahorrar dinero, saber cómo se matricula un coche y qué papeles necesitas puede resultarte útil la próxima vez que compres uno. Y es que, cuando un vehículo es nuevo, siempre es el concesionario el que se encarga de hacer esta gestión, pero en ningún caso lo hará gratis.
De hecho, lo normal es que los trámites de la matriculación se deriven a una gestoría y acabes pagando por ellos cuatro o cinco veces más de lo que cuestan realmente. En concreto, unos 400 o 500 euros, que no notas porque aparecen con el concepto de ‘gastos de matriculación’ en la factura de compra del vehículo, que suele ser bastante más amplia.
Sin embargo, si dispones de certificado digital o DNI electrónico y algo de paciencia, podrás matricular tú mismo cualquier coche por un coste total no mayor de 150 euros, placas incluidas. ¿Y por qué hay que tener paciencia? Porque la sede digital de la DGT a veces no funciona correctamente durante un par de horas, e incluso días.
También puedes hacer la matriculación de tu coche de manera presencial, el procedimiento y el papeleo es exactamente el mismo que puedes repasar aquí debajo. Con la diferencia de que deberás solicitar cita previa a la Jefatura Provincial de la DGT que te corresponda.
Los funcionarios de Tráfico siempre son de una gran ayuda, pero debes ser escrupuloso con todos los papeles que hay que llevar para matricular el coche o te tocará volver, lo cual siempre resulta muy desagradable.
Para hacer la matrícula de un coche es imprescindible que en el concesionario te faciliten el tríptico o ficha técnica del vehículo. En este documento de tres hojas figuran todos los datos técnicos del modelo y, el más importante, sus emisiones de CO2, que son la variable sobre la que se calcula la cuantía a pagar del Impuesto de Matriculación.
Este gravamen no está gestionado ni por la DGT ni por Interior, sino por la Agencia Tributaria. En la sede electrónica de esta, puedes presentar el Modelo 576, que es un documento para poder calcular y liquidar el Impuesto de Matriculación (IM).
El IM va por tramos y se aplica sobre el valor neto del vehículo: si el coche emite más de 200 g/km de CO2, pagas un 14,75%; si emite entre 160 y 200 g/km de CO2, pagas un 9,75%; si emite entre 120 y 160 g/km de CO2, pagas un 4,75%; y si el coche emite menos de 120 g/km de CO2, estás exento de este Impuesto. Eso sí, el Modelo 576 tienes que presentarlo aunque no tengas que liquidarlo.
Después, tendrás que ir al ayuntamiento en el que estés empadronado para registrar el vehículo y pagar el Impuesto de Circulación. Es importante saber que hay grandes diferencias entre unos municipios y otros, así que si quieres ahorrar a la larga en este concepto, a lo mejor te interesará más que el coche figure en tu pueblo en lugar de en la ciudad en la que resides.
Salvo la liquidación del Impuesto de Matriculación si procede y el Impuesto de Circulación, que llega siempre a año vencido, hasta ahora, todos los trámites para matricular tu coche han sido gratis.
A continuación, con tu DNI, tarjeta de residencia o pasaporte deberás ir a la Jefatura Provincial de Tráfico con los justificantes de pago de los dos gravámenes y la ficha técnica del coche. En la DGT deberás abonar 94 euros para conseguir el permiso de Circulación.
A partir de este trámite, ya está matriculado tu vehículo y solo te hará falta acudir a una tienda a comprar las placas con el número que te hayan otorgado. El precio de la matrícula varía entre 10 y 50 euros. Las acrílicas son más caras, pero salvo que las golpees al aparcar y se quiebren, resultan más recomendables porque no envejecen tan mal como las de aluminio y la matrícula de tu coche siempre se ve como nueva.
Si estás pensando en vender tu vehículo viejo antes de comprar uno nuevo, no olvides que el cambio de nombre del coche es un trámite que debes hacer si o sí.
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