¿Es correcto dejar la marcha puesta cuando paramos el coche? ¿En qué posición deben quedar las ruedas? ¿Cómo debes colocar tu vehículo al parar o estacionar? La respuesta a estas preguntas puede variar en función de la situación o las características de la vía en la que nos encontramos. Atentos que hoy repasamos una de las preguntas más habituales en el examen de conducir.
Con el paso del tiempo, toda la teoría que estudiamos al sacarnos el carnet de conducir queda reducida a un ligero recuerdo. Un claro ejemplo son los diferentes errores que cometemos cuando aparcamos nuestro coche y que, al llevarlos a cabo de forma reiterada, puede que nos obliguen a visitar nuestro taller más de lo esperado.
Además de las mil maniobras que conlleva dejarlo encajonado entre dos vehículos, estos pueden golpear nuestro coche en más de una ocasión cuando salen de sus plazas. Ralladuras, golpes y algún que otro faro roto pueden ser las principales consecuencias.
Evitando los errores del punto anterior tenemos mucho ganado y, en gran medida, nuestro coche sano y salvo. Sin embargo, existen ciertas medidas que debemos llevar a cabo para asegurarnos que nuestro vehículo queda perfectamente estacionado en un emplazamiento sin pendientes.
Lo primero será escoger un lugar habilitado para tal caso, sin que suponga un riesgo para otros usuarios de la vía ni perjudique la salida o entrada de vehículos. Después, debemos desconectar el sistema de arranque y accionar el freno de mano, para que nuestro vehículo quede inmovilizado. Por último, y respecto a las marchas, el conductor podrá elegir si dejarlo en punto o meter la primera.
Cuando se estaciona el vehículo, el bloqueo del volante impedirá que las ruedas puedan moverse. Se trata de un sistema anti robo muy efectivo.
Como hemos mencionado al principio, las medidas a tomar y cómo colocar el coche cuando estacionamos varían en función de la situación. No es lo mismo la situación anterior, en llano, que cuando aparcamos en una vía con una gran pendiente y que debemos asegurarnos de que el coche quede inmóvil.
Para ello, además de las medidas vistas anteriormente como echar el freno de mano, también podemos dejar la marcha atrás echada (cuando aparcamos cuesta abajo) o meter primera (si estamos cuesta arriba). Otra opción, muy recomendable, es situar las ruedas de dirección apoyadas en el bordillo, es decir, haciendo tope contra el bordillo.
Ahora que ya hemos refrescado la memoria sobre cómo debemos colocar el vehículo al parar o estacionar solo nos queda ponerlo en práctica. Un estacionamiento seguro del coche nos ayudará a protegernos y protegerlo.
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