Cada vez son más los compradores que optan por traspasar fronteras para comprar coches importados. BMW, Mercedes o Audi en Europa o los grandes clásicos norteamericanos como Mustang son algunos de estos ejemplos. Pero ¿cuáles son las ventajas y desventajas de esta práctica? ¿Cómo puedo hacerlo? ¿Qué tengo que hacer cuando llegue a nuestro país? Si estás planteándotelo, presta atención porque esto es todo lo que necesitas saber.
La tendencia habitual de los compradores es visitar concesionarios para la compra de un coche. Sin importar la marca, se consideran nacionales ya que la primera matriculación se realiza en nuestro país y bajo los criterios de la DGT.
Por su parte, los vehículos importados hacen referencia a aquellos que han sido adquiridos en otros países y, por tanto, han sido dados de alta y matriculados fuera de nuestras fronteras. Bajo esta premisa, la ficha técnica del coche y el tipo de matrícula nos dirá si se trata de uno nacional o importado.
Antes que nada, vamos a matizar entre dos opciones: vehículos nuevos o de segunda mano. La compra de automóviles importados nuevos seguirá un procedimiento similar al de nuestro país, los concesionarios gestionan tanto el papeleo, como el cobro del impuesto de matriculación, algo que no nos exime de pagarlos también en nuestro país.
Es en vehículos usados o de segunda mano donde debemos poner más énfasis en conocer sus características. Al igual que ocurre en cualquier compra-venta de un producto debemos analizar en qué estado se encuentra para que no nos den gato por liebre. Por lo tanto, requeriremos al vendedor que nos aporte información referente a revisiones, kilometraje, ficha técnica.
En algunos países la normativa es muy estricta acerca de la información y estado del vehículo, pero en otros no tanto. Por último, sería conveniente acordar una revisión previa a la compra del coche, para que de esta manera no queden dudas de su estado.
Al margen de los aspectos mecánicos, otro aspecto a analizar es el relacionado con los costes. Una de las principales ventajas que buscan los usuarios al adquirir un coche de otro país es el ahorro. En algunas ocasiones es un mito, pues al precio final de la compra-venta debemos sumar los impuestos españoles y el transporte. Analizar detenidamente estos gastos nos ayudará a saber dónde pagamos más, fuera o dentro de nuestras fronteras.
Alemania y Estados Unidos concentran el mayor número de vehículos de gama alta y coches antiguos del planeta. Se trata de países con un gran atractivo para los amantes de este tipo de automóviles que buscan piezas únicas al mejor precio. En el país bávaro se encuentran un gran número de marcas como Audi, BMW o Mercedes. Además, su cercanía con España y el espacio Schengen, que permite la libre circulación de residentes europeos, hacen que sea el lugar ideal.
Por su parte EEUU ofrece modelos antiguos para coleccionistas, además de otros únicos como las famosas picks ups o todoterrenos sin mercado en España. Si bien no resulta tan sencillo adquirir uno de estos coches importados por distancia y traslados, algunas de estas auténticas piezas de museo merecen la pena.
Cuando nuestro automóvil importado llegue a España es el momento de ponerlo al día administrativamente. Pago de impuestos como el de circulación, paso por la ITV para su homologación, contratar un seguro propio y el registro del vehículo en la Dirección General de Tráfico. También es aconsejable (y según casos obligatorio) el cambiar la matrícula antes de 30 días. Todos estos procesos acarrean un coste, como bien hemos mencionado antes, y que debemos calcular de antemano para evitar sorpresas.
En líneas generales, esta es toda la información que necesitas saber sobre los coches importados desde fuera de nuestro país. Nuestra recomendación es analizar detenidamente los pros y contras de cada operación, no solo basándonos en el aspecto económico. Y si quieres saber qué papeles necesitas para hacer la compra-venta de tu coche haz clic aquí.
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